martes, 14 de mayo de 2013

Pakse y el Bolaven Plateau

Desde Tat Ket a Pakse en el mapa parece que no hay mucho. 3 – 4 horas a lo sumo. No caigáis en la trampa. Tardamos en llegar unas 8 horas. Frenazos, adelantamientos, pitidos… Fue todo un trayecto muy interesante.
Tras llegar nos disponemos a encontrar alojamiento, 2 chicas que viajaban juntas y otros dos chicos y yo, con la mala pata que me toca pagarme una habitación para mi sola puesto que no hay ningún hostal disponible con habitaciones compartidas ni triples. Pero no sabéis como me lo agradeció mi cuerpo… No dormí más de 6 horas, pero si del tirón, y eso es algo que llevaba sin hacer desde… ¡casa! Pakse es una ciudad tranquila, con bares donde poder disfrutar del atardecer con con vistas al Mekong, buen café y sirve como centro para alquilar una moto y descubrir el Bolaven Plateau.

Carretera con curvas
Yo de buena mañana me levanté dispuesta a alquilar una moto (si, ¡para mi!) y recorrer un poco la zona durante el día, pero justo al salir del hostal me encuentro con un americano que había conocido el día anterior que lleva viajando 2 años y que va a hacer un “loop” por la zona. Pienso que la verdad sería mucho más responsable unirme a sus planes, ya que en el caso de pasarme algo estaría ahí para ayudarme, y de nuevo, ¿por qué no hacerlo?

Mari la mochilera motera
El loop (que no es otra cosa que círculo) supone hacerse un recorrido en moto saliendo y regresando a Pakse por el Bolaven que puede hacer corto (una noche) o largo (dos noches). Aquí un mata resumen de mochileandoporelmundo


Mapa práctico para el recorrido
El americano quiere hacer el largo, puesto que nos comentan, que la parte más bonita y menos transitada se visita así. El primer día la carretera, casi toda asfaltada, estuvo bien y pude ir cogiendo confianza con la moto. Una honda de 100 cc que costaba al día 50,000 Kips (5€). El paisaje espectacular y en cada poblado o catarata nos parábamos para observar y respirar el ambiente local.

Naturaleza de impresión
Niños jugando con restos de la guerra 
Pero el americano este no me terminaba de convencer y intentaba no hablar mucho con él, pero mira que no paraba. En su mente era el rey del mundo. El ser más importante de la tierra que lo sabía todo. Pero bueno, eran sólo 3 días y en mi modo paciente y relajado hice lo posible por escuchar y sonreír.

La primera noche la pasamos en Tad Lo, cerca de unas cataratas en un poblado encantador. 
Yo encima de Tad Lo
Café de la zona
Dormimos en casa de MamaPap’s y cenamos en Palamie en comuna aquello que entre todos cocinamos por 25,000 Kips. Una maravilla. Yo cociné un bizcocho improvisado con los ingredientes que iba encontrando y el resto aportaron pelando y troceando verduras.
Cena en comuna
Detalle de las ensaladas
El segundo día fue largíiiiisimo. Tanto que aún me duelen los brazos al recordarlo. Tocaba recorrer la parte difícil que está en obras y es imposible de hacer en época de lluvias. Había llovido días atrás y esperábamos que estuviese bien, pero hubo momentos que me dije “dejo la moto aquí”. Pero no, saqué coraje y conduje firme y con cuidado sobre barro y más barro y pierda hasta que se hizo de noche. Eso si, viendo que anochecía y no llegábamos al siguiente punto en el mapa con hostal o guesthouse en un poblado paré y con señas pregunté si había alguín sitio donde pudieramos dormir.

Tad Yuang (tad es catarata)
Me indican la primera casa del pueblo y sin mediar palabra alguna nos enseñan una habitación, nos ponen un colchón en el suelo con una manta y ala.

Tienen dos niños con los que me pongo a jugar y hacer el tonto, pero a los dos segundos a eso de las 19:00 anochece del todo y empiezan a sacar velas, y yo con mi linterna del móvil (la mía se ha roto).
Niña guapa que estuvo pendiente de nosotros
Nos dan arroz con un huevo duro para cenar, y con el hambre que tengo lo engullo todo. De nuevo, no tengo ni idea de donde está el baño y valiente de mi salgo a buscarlo. Pienso que sería la caseta del al lado, si tipo el baño fuera de casa como tenía mi abuela, pero no, esa caseta era de los cerdos, y vaya susto que me pegué al descubrirlo.

A las 05:00 del día siguiente ya estoy en pie, levantando al americano que cada vez me caía peor y le convenzco para dejar algo de dinero a la familia en agradecimiento. La noche la pasé fatal, hacía muchísimo frío y el amerciano era enorme. Se que estas dos cosas no tienen coherencia entre si. Pero me explico. Yo había puesto la manta de forma más ancha aun que quedara un poco corta, por que me gusta acurrucarme y tener mi espacio (el colchón era bastante grande) pero él lo quiso poner de forma correcta (me estuvo convenciendo de por qué durante 5 minutos), por que si no no le llegaba a los pies, y pues como era muy estrecha me tenía acorralada a la pared, y cada movimiento tenía que hacía, tener que luchar por recuperar un trozo de la manta.

Desde ese momento ya le puse la cruz. Él creo que se dio cuenta e intentamos pasar el día sin mucha conversación. ¿Por qué hay personas con las que no cuajamos? ¿No nos puede caer todo el mundo bien verdad?

¡No pasa nada! El paraje espectacular en el que estamos y la experiencia de dormir en una casa ajena en el medio de la nada lo supera todo. Nos ponemos en marcha y por suerte ya hemos pasado toda la zona más complicada, y aun que aún no era carretera asfaltada, el día se pasó volando visitando cataratas, charlando con otros mochileros moteros, probando el café y las frutas de la zona.

Laosiano feliz
Mi nuevo descubrimiento: Jack Fruit (ni idea de su nombre en Español)
Lo mejor fue llegar a un poblado donde nos paran para invitarnos a un te. Estuvimos cerca de 15 minutos sin poder mediar una palabra con ellos, pero nos hicieron fotos, nos pusieron música y bailamos; los niños sin querer acercarse a nosotros ¡qué somos bichos raros!  
Niños flipando con nosotros
Mujer bailona que nos paró y quiso sacarse miles de fotos con nosotros

1 comentario:

  1. Mer, en serio? Esta parte de indignación por la manta quitada la obviaste en nuestro skype. Imagino que será porque no quieres que te recuerde todas esas noches en las que la "única" víctima he sido yooooo...

    Aún recuerdo cuando dormí con el "culillo" al aire en la calle rascafría, habitación de abajo!! jajajaja...pero yo te loveee!! dont worry! jajaja

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