Sapa es como la Suiza Vietnamita. El pueblo, del estilo de
Sierra Nevada, es un conjunto de hoteles, tiendas y restaurantes preparadas
para el turista que accede a la región en busca de naturaleza, tradición y
deporte. Anclada en el norte de Vietnam, terrazas de cultivos de arroz verdes
crean un paraje de impresión.
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Búfalos y cultivos de arroz |
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Nublado en Sapa |
Llegamos de madrugada (a eso de las cinco) después de 12
horas en bus y estaba lloviendo.
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Cómo dormir en un night bus y no morir en el intento |
¡Cómo fastidia el mal tiempo cuando viajas!
Pero nada mejor que ponerle buena cara y tomarte el día de relax.
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Un chubasquero... y adelante |
Nos armamos
con chubasqueros Quechua y hacemos el recorrido por el mercado, un masaje, un
futbolín y unas compras (lease Chaquetón de nieve de North Face por 50 dólares)
componen nuestro día.
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Nuestras vecinas comiendo en el mercado |
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Futbolín |
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Compras en Sapa - nike 50 dólares |
El segundo día la lluvia da un poco de tregua y junto a
Mamalili, recomendada por las españolas que conocimos en el barco de Halong
Bay, hicimos un trekking de 4 horas para
llegar a su poblado donde nos preparó de comer y nos obligó a terminar el vino
de arroz a chupitos.
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Mari y mamalili |
Y menos mal, por que así al menos me ayudó a combatir el
frío de las montañas.
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Niñas cosiendo en Sapa |
Y corre que te corre de vuelta al Sapa en moto que había que
coger el tren nocturno.
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De vuelta a Sapa en moto |
Si, más amplio que el night bus, pero más ruidoso, por
lo que no dormí mucho. Pero, ya dormiré cuando muera dice el dicho, ¿no?
Tailandia nos espera.
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Me voy... a no dormir en un tren nocturno |
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