viernes, 16 de agosto de 2013

¿Sola o acompañada?


Tras 3 meses por Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam viajando en solitario resumo dos aspectos positivos principales de la experiencia: 

Total independencia. De horarios. De planes. De comidas. De estado de ánimo. De ser quien quieras ser. 

Puedes comer a la hora que quieras y donde quieras. Los planes los puedes ir adaptando dependiendo de lo que tu estado de ánimo dicte en ese momento, sin tener que debatir o consensuar con nadie. Cada día es un día nuevo donde puedes elegir cambiar hasta de personalidad y no va haber nadie de tu pasado haciendo de juez. 

Aprendizaje acelerado. De mi. Del entorno. De la gente local. De la vida.


Cuando viajas solo tienes que estar alerta las 24 horas del día. Ese estado de alerta hace que te percates más del entorno, te hace ser mucho más observadora y escuchar a la naturaleza. Además, sobre todo para una persona tímida como yo, es un aprendizaje acelerado en cuanto a echarle cara para conocer a gente, incluirte en planes grupales, llamar por teléfono o comprar un billete de bus. 

Pero, por cosas de la vida, inicialmente el 19 de Septiembre, ya no seguiré viajando sola. También tiene sus aspectos positivos. Si me pongo mala, tendré a alguien que me cuide. Tendré un hombro en el que apoyarme en los trayectos de bus. Podré incorporarme en planes más alocados (irnos a casas de extraños locales, etc) sabiendo que nos protegeremos mutuamente. Todo en la vida tiene sus pros y sus contras, la cuestión es saber disfrutar de cada de una de ellas. Y en lo que se refiere a viajes en pareja, amigos, grupo... creo que siguiendo estos consejillos todo irá sobre ruedas.
Y vosotros, ¿qué preferís? ¿solos o acompañados?